PRERREQUISITO
El vocablo prerrequisito se ha echado tradicionalmente a anglicismo, ya que se entiende que está forjado a imagen y semejanza del inglés prerequisite; aunque no es así: tuvo uso en la época áurea de la lengua española.
En esta cita lo vemos empleado como participio:
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«… y, así, no pueden ser muchos los que justamente se escapan siempre de la purga o sangría, que se usan como remedios universales necesarios y prerrequisitos; y después dellos tienen su ocasión propia otros muchos particulares y varios, que se aplican según la particularidad y circunstancias de cada enfermedad…» (Francisco de Leiva y Aguilar, Desengaño contra el mal uso del tabaco [1634], página 244 vuelta).
Y en estas otras se emplea como sustantivo —lo más común hoy día—:
«Si hago examen de conciencia, debo dalle todas las partes y puntos que pide; si confieso mis culpas, sea con los prerrequisitos necesarios para este santo sacramento…» (Francisco Aguado, El cristiano sabio [1635], página 34 vuelta, columna 2).
«Todos los cuales no pueden fundar ni constituir monasterios ni iglesias ni hospicios con oratorio y campana sin que precedan ante todas cosas las licencias y prerrequisitos en dichos decretos contenidos y en estas constituciones mencionados» (Constituciones sinodales del obispado de Málaga [1674], página 439).
«Lo segundo que es digno de notar en aquella presente obra es lo retórico del estilo o el estilo de su retórica —es usual, clara y natural—, prerrequisitos necesariamente constitutivos de su bondad» (Antonio de Trujillo, San Marcos defendido [1690], aprobación dada por Bartolomé de Pozuelo).
Citas sacadas de libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fecha de consulta: 16 de noviembre de 2018).
