PERQUISICIÓN
Desde la primera edición del Dictionnaire de l’Académie française (1694), en él siempre se ha incluido la voz latina perquisition , con que se significa el acto de buscar algo con cuidado y diligencia.
En los diccionarios ingleses , por su parte, también consta esta voz.
En nuestro diccionario no hallamos el término correspondiente, que es perquisición, aunque sí el verbo —anticuado— perquirir, de su misma familia léxica.
Ni que decir tiene que, como perquisición hoy se oye muchísimo en América, algunos críticos han dado en tachar el vocablo de galicismo o anglicismo.
No obstante, la RAE prueba que perquisición merece contarse entre las voces castizas, ya que ofrece en su fichero pruebas de que se usó en época antigua. Así, pone estas dos citas correspondientes a la edición de 1509 de la traducción de la Ética aristotélica que había hecho Carlos de Viana:
- «En este capítulo son contenidas dos conclusiones: la primera dice la diferencia que es entre la perquisición y consulta…»
«Mas véase no toda perquisición ser consulta, así como cuando los matemáticos alguna cosa perquiren…»
Y hallamos otro ejemplo en la obra de Juan Alfonso de Lancina Comentarios políticos a los «Anales», de Cayo Vero Cornelio Tácito [1687]:
- «Con los maltratamientos y los peligros—y muchas veces con la muerte— pagan sus bizarrías los ministros rigurosos; gozan del tiempo que mandan con soberanía y se les llega aquel en que temen: muchas veces piensan al peligro y a salvarse cuando les tienen cogidos los pasos. Yo tengo noticia de alguno que, después de haber maltratado los poderosos, mandando su rey que se hiciese perquisición de sus operaciones, por la satisfacción pública, le ha sido preciso rogarlos y someterse a ellos con vilipendio de la toga» (folio 223).
Dictionnaire de l’Académie française (consultado entre el 10 y el 22 de febrero de 2022).
Fichero general de la RAE (fechas de consulta: las mismas).
Libros de dominio público de GOOGLE BOOKS (fechas de consulta: las mismas).
