¿SE EQUIVOCÓ SÓCRATES?

Hobby, cake, flashback, training, bacon, leader, average, bloom, lunch, match, party, game, boy, master, factoring, fashion, handicap, cool, dancing, gentleman, challenge… ¿Quién no conoce estas vocecillas? Ya se oían mucho hace un cuarto de siglo. Entonces algunos nos decían que la verdadera causa de que se usaran tantos anglicismos innecesarios era el desconocimiento que la gente tenía de la lengua de Shakespeare; nos decían que, al paso que la gente aprendiera mejor el inglés, entendería el significado de todas aquellas palabrejas y, por tanto, las dejaría de usar.


Quienes sostenían esto parecían inspirados por lo que predicaba el filósofo griego Sócrates: «solo por ignorancia se hace el mal»; lo cual, en el ámbito lingüístico, sería algo así como «solo por ignorancia (del idioma inglés) se usan anglicismos innecesarios».


Por desgracia, el tiempo ha demostrado que aquellas buenas personas cuya estrella las inclinaba a la filosofía se equivocaron de todo en todo. Así, hoy en día se reconoce abiertamente que la causa por la que no paramos de oír anglicismos —infinitos más que a finales del siglo XX— es precisamente porque se estudia muchísimo inglés (y en inglés, pues recordemos que, por obra y gracia de la educación bilingüe, hasta se dan más asignaturas en inglés que en la lengua materna) y porque se necesita para gran número de oficios y aun para disfrutar del ocio.


¡Lo contrario de lo que los peculiares seguidores de Sócrates pensaban hace veinte o veinticinco años!


No sabemos si quienes participaban de aquella opinión —pues no todos habrán dejado este pícaro mundo— se llevarán ahora las manos a la cabeza y llorarán amargamente. Aunque no de otra cosa entran ganas; sobre todo si leemos también ciertos artículos que se están publicando en los medios de comunicación que nos advierten de que en lo futuro ni siquiera podremos emplear nuestra lengua para hablar de lo que tenga que ver con la tecnología; que, comoquiera que cada vez hay más inventos nuevos y todos proceden de los anglosajones, carecemos de tiempo y medios para buscar traducciones adecuadas. Y no solo se refieren a los anglicismos que hemos tenido que incorporar por considerarlos intraducibles —zum o escanear— ni a vocablos de difícil o discutida traducción —cookie o widget—; sino también a otras palabras solo parcialmente vinculadas con la tecnología: doomscrolling (que no es sino ‘buscar datos sobre un mal’ o ‘atiborrarse de noticias tristes’) o shitposting (‘publicación impertinente’, ‘publicación ofensiva’, ‘porrada’, ‘disparate’, ‘despropósito’) por el mero hecho de que lo que ellas designan acontezca en una red informática.


Y al punto se nos ofrece una pregunta muy grave: como hoy en día gran parte de nuestra vida depende de la tecnología, ¿habrá algo que no podamos decir en inglés?
Y caemos en la cuenta de que de esto a aconsejarnos que siempre usemos el inglés hay solo un paso.


Porque ya reparó en ello acertadamente la Academia Francesa hace unos cuantos años, cuando se propuso que en las universidades del Hexágono las asignaturas correspondientes a materias técnicas se estudiasen en inglés. La corporación dijo entonces que el que no se pudiesen expresar las cosas nuevas con palabras francesas convertiría al francés en una lengua muerta.


Y hacemos bien en acordarnos de Francia, pues con los galicismos no ocurrió lo que los peculiares seguidores de Sócrates decían que ocurriría con el inglés: los galicismos no se dejaron de usar al paso que la gente aprendió mejor la lengua francesa —que era la que se usaba como lengua de las relaciones internacionales—; sino porque, tras la II Gran Guerra, fue sustituida por la inglesa.


Entradas recomendadas

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contact Us

We're not around right now. But you can send us an email and we'll get back to you, asap.

Not readable? Change text. captcha txt

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies